viernes, 23 de enero de 2009

Tláloc, "Néctar de la vida", su traslado y su fuente, la que diseñó Diego Rivera.

  El Museo Nacional de Antropología es uno de los objetivos que todo turista que viene a México y está interesado en nuestra riqueza histórica y cultural tienen como meta.

  Fue Don Adolfo López Mateos quien ordenó su construcción y la mano magistral del Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez quien diseñó el edificio, funcional, amplio, cuerdo para lo que allí se exhibiría. Un patio central que conjuga las fuerzas que en México hay. Una monumental estructura que se vuelve fuente y exalta la creatividad que, por fortuna, tenemos con vastedad.

  Fue durante los festejos de la independencia de 1963 que se inaugura, pero aun no tenía su pieza fundamental, el enorme monolito que orgullosamente recibe a los visitantes: Tláloc. 

  Nahuatltlaloctli es su nombre completo, significa, al igual que todos los nombres en náhuatl una cosa, sencillamente hermosa: “Néctar de la Tierra”. El monolito, que por cierto está dentro de los cinco más grandes del mundo, fue encontrado en el pueblo cercano a Texcoco: Coatlinchán, (la “casa de las serpientes”), allí fue escondido durante la conquista, para evitar su destrucción por parte de los españoles, Tláloc era una de las deidades fundamentales que conforman el panteón Azteca, había que protegerla. Su simbolismo es esencial, el agua de lluvia, parte primordial de una abundante y buena cosecha.

 El pintor José María Velasco lo llega a incluir en una de sus fantásticas pinturas, pero no se le da la debida importancia, como quiera el pueblo de Coatlinchán lo mantiene como el objeto central de sus tradiciones, les provee, además de la lluvia necesaria en el campo, de un ligero movimiento de turistas que llegan al lugar atraídos por las leyendas e historia del monolito. Es hasta la construcción del Museo Nacional de Antropología que la carretera de acceso es pavimentada pues se proyecta llevarlo a presidir el nuevo recinto histórico. Y es así que el 16 de abril de 1964 la gigantesca piedra es trasladada hasta el lugar en donde hoy la podemos admirar, a la entrada del Museo. Ese espectáculo me toco presenciar, no directamente, pero si a través de la televisión, la piedra, enorme, encima de dos camiones de plataformas mas grandes de lo normal, con una cantidad tal de llantas que se antojaba inconcebible un vehículo de tales características, no era para menos, las 150 toneladas de la piedra lo requerían. Con paso lento a través de toda la Ciudad de México la cruza desde el oriente, para hacer un recorrido por demás histórico, pasando frente a la Catedral Metropolitana, donde de pronto una lluvia torrencial se deja venir sobre la ciudad, que incluso inunda una buena parte, se pensó era el propio dios Tláloc el que la provocaba: La magia de México se manifestaba, una gran lluvia como recepción a su nueva casa. Tláloc regresaba!

  Hay una obra monumental relacionada a Chapultepec, porque allí se ubica, al igual que el Museo de Antropología, relacionada con el agua, ya que Tláloc tenía esa intrínseca relación, y que fue diseñada por el gran maestro Diego Rivera, fue el quien diseñó el monumento más espectacular y escondido que rinden homenaje al agua, a la lluvia y a su dios Tláloc, se ubica en la tercera sección del Bosque de Chapultepec, junto al cárcamo de Dolores, sitio al que llegan las aguas del río Lerma y del Cutzamala para proveer del líquido a la ciudad de México, esta excepcional obra titulada: “El agua, origen de la vida”

  La Fuente de Tláloc se encuentra ubicada en la parte exterior del edificio conocido como receptor de las aguas del Río Lerma, hacia el norte del Museo de Historia Natural. Tiene un bajorrelieve policromado realizado por Diego Rivera. La parte principal de la decoración es la figura en bajorrelieve de Tláloc emergiendo del cielo, el cual está realizado con piedras de colores combinando la pintura de la escultura.

  En la década de los cuarenta se construyó el "Sistema del Lerma". Esta obra acarrea por gravedad agua del valle de río Lerma hasta la Ciudad de México que se encuentra localizada a una altura inferior por 300 metros.

  El agua de este sistema llega a los "Tanques de Dolores" que son unos enormes depósitos de agua, ubicados en la segunda sección del Bosque de Chapultepec, alrededor de 50 metros sobre el nivel del centro de la ciudad.

  En la cámara de distribución del agua, también conocida como el "Cárcamo de Chapultepec"; el artista mexicano Diego Rivera pintó un mural conmemorativo y construyó una fuente con la figura de Tláloc para adornar su exterior. Tláloc representa el dios del agua y de la lluvia para varias culturas mesoamericanas.

  Hoy en día, esta cámara de distribución se encuentra en desuso.

  A pesar de que los murales fueron restaurados recientemente para su exhibición se encuentran abandonados.

Agradezco al sitio http://www.skyscrapercity.com/ y al usuario roberto0qs por las fotografías y parte del texto incluido en este post. Luego de varios meses, tuve la oportunidad de conocer personalmente el Cárcamo de Dolores, aquí podrás ver ese artículo.

Tláloc, el monolito en el sitio en donde estuvo durante varios siglos, cercano a Coatlinchán, Estado de México.

El monolito pasando frente al Palacio Nacional en 1964.

Y es así como se ve la obra de Rivera desde el satélite:




Para leer un relato acerca del traslado del monolito monumental del Tláloc desde Coatlinchán hasta la Ciudad de México, da clic aquí:
http://www.mexicodesconocido.com.mx/interior/index.php?p=nota&idNota=3846

7 comentarios:

  1. Me encanto tu escrito del dia de hoy.

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  2. PONGAN MAS IMAGENES Y LO QUE SIGNIFICA CADA UNA DE ELLA EN ESPECIFICO

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  3. ese paisaje de José María Velasco, no corresponde a la obra que se refiere, la correta sería la que se llama "En la Cañada de Santa Clara", haber si pudiera conseguirla.

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  4. Esta fuente que conocí y camine sobre ella cuado era pequeña, es una de las bellezas del Bosque de Chapultepec, un poco abandonada en cuanto a visitantes, pues se encuentra en un sitio fuera de la ruta normal. Pero es un trabajo hermoso de Diego Rivera y vale la pena re-conocerla, es decir volver a verla y recomendar el sitio.
    galaxiactiva

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  5. esta super chida su informacion y sus imagenes esta genialmentegenialozo netha

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  6. En todas las etapas de nuestra historia hay personajes, circunstancias, objetos y lugares maravillosos. Que se concentren en un espacio cultural es imprescindible, porque además de su conservación, son un gran estímulo para valolarlos.

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  7. Hola, te dejo una nota que me encontré hoy, a 50 años del traslado del monolito, pero no me quedó claro dónde está la obra de Rivera, ¿podrías darme más información, porfa? http://www.jornada.unam.mx/2014/01/03/cultura/a02n1cul

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