lunes, 22 de junio de 2009

La Kermesse, una tradición que sobrevive en Salamanca

Cartel que anuncia la festividad del Sagrado Corazón de Jesús, la cual culmina con una tradicional kermesse.

Tan solo pensar en la palabra Kermesse me hace viajar en el tiempo, al menos, cuarenta años atrás, cuando tenía diez o menos, cuando la vida se veía sin problemas, cuando ni en la más remota de las imaginaciones se pensaría en computadoras o en cambios climáticos, cuando la vida era eso: pura vida.

La banda le toca "Las Mañanitas” al santo, en este caso, al Sagrado Corazón de Jesús. Es tradicional también tocarle el “Altísimo Señor” a ritmo de vals.

La Kermesse estaba ligada a las celebraciones de los santos o, en todo caso, a las fiestas que eran, como ya no las hay, cuando reinaba la inocencia y una alegría de vivir por el solo hecho de vivir, se daban en el Colegio de las monjas, así como llamábamos en la época al Colegio Josefa Ortiz de Domínguez, cuando fui un párvulo allí. Te pregunto una cosa, a ti que tienes menos años que yo y que bien podrías ser mi hijo: ¿sabes lo que es un párvulo? Tú y yo y todos en la faz de la tierra fuimos párvulos una vez, una temporada en la vida fuimos párvulos y nunca te enteraste de ello, ahora les dicen “chavitos” por acá en el bajío y “morritos” por allá en el norte. Ser párvulo es tener algo que en francés se define a la perfección: “Joie de vivre”, la alegría de vivir, el gozar la infancia, al máximo, sin penurias, sin ataduras y sin pendejadas de la televisión.

Los cacahuates abundan en los campos salmantinos, los que aquí se ven son en vinagre, es una botana ideal, se puede comer incluso la cáscara.

La Kermesse, era un día de júbilo, era un día de fiesta, el ritmo de vida nos cambiaba, al menos por unas horas, nos acicalábamos horas antes de partir, nos arreglábamos muy bien, con los zapatos bien boleados y el cabello enlimonado, si, con limón, en esa época no había gel ni nada químico, nos poníamos agua de colonia y nos íbamos con flores pues, lo más seguro es que hubiera un altar a la virgen o algún santo, y antes de la diversión estaba la devoción, ya que la Kermesse estaba ligada a alguna celebración religiosa en este bendito Bajío en el cual nací y viví hasta los 17 años y que ahora, para mi gozo, estoy de vuelta en él.

Los elotes asados antes solo se conseguían en septiembre, ahora hay producción de maíz durante todo el año, se condimentan con sal, limón y chile de árbol en polvo.

En aquella época era llegar, gozar, correr hasta el altar, arrojar la flores y volver a formarse en la fila, si tenía suerte y agarraba de buenas a mi madre, cosa que siempre sucedía, me daba de su más preciado perfume, lo vaciaba en una pequeñísima ánfora y cuando me tocaba correr al altar, aventaba ese aroma a la misma virgen, era un gozo por demás particular que solo en la mente de un niño se puede concebir… y volvía una y otra y otra vez mas, me llenaba de gusto hacer algo tan simple como ofrecer una fragancia a un ser que era inexistente pero que allí se manifestaba.

Un recuerdo de la kermesse es este payaso hecho todo en papel crepé. (Crepé, otro legado de la influencia francesa en nuestro idioma).

Hoy luego de largas cuatro décadas, vuelvo y veo que aun existe la Kermesse, mejor expresión no pude tener que con un buen amigo peruano al que le dije: “voy a una Kermesse" y su respuesta con asombro fue: ¡Putamadre! ¿todavía hay Kermesse en el mundo? En efecto, aquí en Salamanca, la del Bajío, ha podido sobrevivir la Kermesse, por si no conoces la palabra se pronuncia “Quermés”, lo anoto porque sé que una buena amiga, que acostumbra leer estas notas y que, desde niña giró por todo el noroeste de México, tal vez nunca oyó este término. La Kermesse es una fiesta que dura unas horas, antes era desde el mediodía hasta que el castillo se quemaba, ahora es solo desde las 5 de la tarde hasta las 10 que la pirotecnia se realiza.

Estamos en plena temporada del garbanzo, aquí se consumen solo hervidos, aderezados con limón, sal y chile liquido embotellado, el marca San Luis es, definitivamente, el mejor.

A la Kermesse hay que ir con ropa ligera y dispuestos a hartarse de todo, de todo lo que la naturaleza da en la temporada, nada de frituras y bolsitas, como ahora se estila, sino de puras cosas naturales, aguas frescas de fruta de la temporada, elotes, garbanzos y esquites. Algodones de azúcar, huevos rellenos de confeti y juguetes artesanales. Hay que llegar con la panza vacía, pues la comida es vasta, hay las reconocidísimas enchiladas, en Guanajuato le dicen “mineras”, en San Miguel “placeras” y aquí, en Salamanca, son tal cual son, con su nombre propio y su sabor que va, un poco más allá de lo imaginable, acompañadas, claro está de su debido encurtido.

Los cascarones de huevo de gallina rellenos de confeti, listos para ser estrellados en la cabeza de los asistentes a la Kermesse.

Hay buñuelos, tamales, corundas, tacos dorados y pasteles. La tómbola está allí, en parte para ayudar a los organizadores, pero más bien, para darnos un poco de inocente alegría al ganar un premio que cubre su esencial objetivo, dar un rato de solaz y arrancarnos una sonrisa, tal vez, en el mejor de los casos, una carcajada. Una Kermesse inicia con algo fundamental, cantarle las “mañanitas” al santo, algo que nos devuelve a nuestras más hondas raíces de mexicanidad, el cantarle al santo, el llevarle flores, el darle su visitada en su día es algo que aquí se da, y con mucha alegría.

El postre no puede faltar, hay buñuelos, los cuales se bañan en una salsa de piloncillo.

La celebración del santo, es decir, la Kermesse, termina a las diez de la noche, con el estómago bien lleno, con el gusto inocente de haber disfrutado de una fiesta de rancho en la ciudad y con algo magistral, los fuegos pirotécnicos, que revientan en la oscuridad de la noche, que iluminan el cielo y que nos crean emociones encontradas, es, el final de la Kermesse, el triunfo, una vez más, de la luz, del fuego renovador, del fuego ritual.

El castillo es el cierre de la Kermesse, los maestros cueteros de Valtierrilla sobresalen por su creatividad en el arte de la pirotecnia.

La palabra Kermés o Kermesse viene del turco kirmuz, que significa color rojo, al paso del tiempo se adopta en los Países Bajos como una celebración festiva, incluso llegó a nombrarse así a una pintura o tapiz flamenco del siglo XVII, siempre asociando al color rojo como un momento de celebración, pasa luego a Francia en donde se le da el matiz fonético con el que actualmente conocemos. En México todas los festejos a los Santos han estado intrínsecamente ligados a una fiesta, es a finales del siglo XIX que el término es adoptado del francés Kermesse, para designar una celebración que se llevará, al menos medio día. Así como infinidad de palabras francesas van inundando el léxico corriente del mexicano a finales del diecinueve, la Kermesse se adopta como un concepto bien claro y definido: fiesta.

Esta vaporera contiene las corundas, que no son otra cosa que los tamales, más pequeños que los habituales, comunes en el sur de Guanajuato y en todo Michoacán.

Y lo que aquí les presento es la Kermesse realizada el pasado viernes, día del Sagrado Corazón de Jesús, aquí en Salamanca, con esto compruebo que no solo hay Templos antiguos sino también modernos, construidos hace treinta años, como esta Parroquia que levantó el Padre Campuzano, el cual por cierto me dio la Primera Comunión hace ya, algunos años, de eso, hablaremos y lo veremos, mas adelante.

Las enchiladas, el plato más característico de toda kermesse, para su elaboración se usa el chile guajillo ancho, desvenado, para que no pique.

Los cuetes, indispensables en la celebración del santo, la primera tirada comienza a las seis de la mañana cuando se reza la alborada, continúan a las ocho antes de la misa. Al mediodía son esenciales, terminan antes de comenzar la última misa, las siete o las ocho, según haya sido el caso.

7 comentarios:

  1. Benja:

    ¿Vivirás de ahora en adelante en Salamanca? Si es así, en horabuena. Gratos recuerdos nos cuentas al escribir sobre las "kermesses" (ignoro el plural) y en español, ¿Cómo se dice? ¿Fiesta? Lo que tengo entendido es que en la kermess se compran boletos al entrar y dependiendo de lo que cueste el platillo, se dan los boletos. Eso es para el control del $ y poder hacer las colectas de la intención de la kermess.

    Por otra parte, los jóvenes de ahora no saben lo que es un párvulo, ni idea tienen. Yo lo se porque en el Colegio Gabino Chávez de Pueblo Nuevo, tenía salón de párvulos y ninguna otra escuela tenía ni sabía lo que era.

    Saludos cordiales desde Seattle,

    Alfredo.

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  2. Oh, se me olvidaba...¿Cómo es que se hacen los cacahuates en vinagre o en curtido? Yo he visto que los venden en Irapuato pero jamás me he atrevido a probarlos.

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  3. Estimado Alfredo:

    Gracias por tu comentario y por seguir leyendo El Bable, luego de poco mas de un mes de andar averiguando la receta, finalmente hoy dí con ella gracias a Chole, luego de comer sus exquisitas enfrijoladas seguro estoy que la receta que me dio de los cacahuates en vinagre serán buenos:

    * 1 Kg de Cacahuate entero con cáscara, bien limpios, lavados a conciencia. Se deben picar con un punzo o tenedor por ambos lados, si están humedos será más fácil.

    * Se cuecen solamente en agua hasta que queden al término medio. Se les retira el agua hasta dejarla al nivel del cacahuate, algo así como la mitad.

    * Se le agrega 1/4 de litro de vinagre blanco.

    * Se le pone sal al gusto.

    * Se siguen cociendo hasta dejarlos "al dente".

    * Separadamente se sancocha una o varias zanahorias, se cortan y se agregan a los cacahuates una vez que estos fueron retirados del fuego.

    Espero te salga bien la prueba.

    Saludos!

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  4. Benja:

    Mil gracias por la receta y mil gracias a Chole por habertela facilitado. Verás que pronto los hago. A propósito un par de preguntas, ¿El cacahuate es crudo?

    Gracias de nuevo, luego te aviso como han quedado.

    Saludos cordiales,

    Alfredo.

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  5. Alfredo:

    En efecto, el cacahuate va entero, crudo y con todo y cáscara.

    Saludos!

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  6. hola encontré tu blog de casualidad buscando imagenes para mi blog, yo también soy de salamanca, lindo recordar mi Salamanca querido
    un saludo

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  7. Hola yo llegué buscando la receta de cacahuates en vinagre, también soy de Salamanca, muchas gracias!

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