martes, 12 de enero de 2010

Tlacoyos. (Mea culpa, me equivoqué en el post del domingo)

Es necesario que haga una corrección a lo que publiqué el pasado domingo, en donde te contaba acerca de la comida que hice en el Mercado Municipal de Actopan, Hidalgo. Allí te decía que había en la carta guaraches y gordas, te dije de las diferencias entre las gordas del bajío y las que allí comí, que más bien parecían quesadillas, pero cometí un error, el cual quiero enmendar ahora. No eran guaraches ó huaraches, como prefieras escribir, sino TLACOYOS.


Este error me llevó a consultar en el diccionario Náhuatl – Francés, Rêmi Simèon, escrito en 1885 y traducido al español en 1977 por Josefina Alva de Coll, en él nos dice algo que me pareció de lo más interesante ya que me hizo reflexionar en ese manejo de lenguaje que tenemos en México, en donde aplicamos a la perfeción aquello de que "te lo digo Juan, para que me oigas Pedro".



TLACOYO: Laborioso, difícil, que exige trabajo.


Y si a la palabra le agregamos el sufijo TL, habitual en el náhuatl encontramos tres acepciones a la palabra TLACOYOTL:


a).- Mitad, es decir TLACO. (Del tlaco hablaremos otro día)

b).- Trabajo, labor, servidumbre, esclavitud, vasallaje. TLACOTLI

c).- Excelencia, gran valor, alto precio.


Así pues, ¿no será que esta metáfora de que hacer un Tlacoyo exige mucho trabajo, es difícil, laborioso, cosa que no lo es y por eso se le dio ese nombre?


Por acá sigue el frío, estamos a 13, ¿no se te antojan unos talcoyos? De ser así, aquí está la receta:


http://www.guiadetacos.com/recetas_mexicanas/antojitos/24/tlacoyos-estilo-hidalgo-receta.html



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