viernes, 25 de junio de 2010

Del calendario y la redondez de tiempo


Pues a quienes me conocen no les soprenderá que vuelva al tema que es recurrente obsesivo para mi: el calendario, la medida del tiempo y la interpretación simbólica del mismo. De eso largas, larguísimas horas he pasado tratando de entenderlo y creo que he avanzado, aunque poco, pero ya tengo una mejor interpretación. Y eso lo saco a colación pues ayer se celebró en el mundo Católico la fiesta de San Juan Bautista, la cual ¿casualmente? se estableció el 24 de junio, justo 3 días después del solsticio de verano.

Hay quien se enrroña en cuanto comienza a leer algo que mencione la palabra Iglesia, santo ó Catolicismo, si eres de esos, te sugiero sigas leyendo pues la "tirada" no va por allí, todo lo contrario, son interpretaciones que nos acercan al entendimiento del Cosmos, es decir, de la armonía. Dicho lo anterior, recordemos que vivimos en un mundo dual, si no fuera dual no estaría equilibrado, no tendríamos dos manos y dos piernas, dos ojos. Y vámonos al otro Juan, el que se celebra el 27 de diciembre: Juan Evangelista, justo tres días después del nacimiento de Jesús el cual se celebra justo tres días después del solsticio de invierno. Para esto, debemos entender que el Calendario Litúrgico no tiene una precisión astronómica, sino que se va adaptando según las circunstancias, o más bien, sus conveniencias.

Te sugiero que si quieres seguir este ejercicio, tengas un papel en blanco y traces un círculo, grandecito, para que puedas incluir las anotaciones. Dentro de ese círculo traza una línea horizontal y marca a la izquierda el 21 de junio, inicio del verano, a la derecha el 21 de diciembre, inicio del invierno. Por consecuencia, deberás trazar una línea vertical que, evidentemente, al norte será el equinoccio de primavera, 21 de marzo, con su consecuente, equinoccio de otoño, el 21 de septiembre. Y no te sabes el santoral cosa que se solo un maníaco se aprendería de memoria, tal vez tengas uno de esos calendarios que antes daban en las carnicerías, los que marcan lunas llenas y nuevas y el santo principal, ahora que si tienes un Calendario del más Antiguo Galván, será mucho mejor. ¿Que relación hay entre los equinoccios y el santoral? Fácil: la crucifixión y San Miguel Arcángel. La Semana Santa se establece de acuerdo a la luna llena depués del equinoccio de primavera, por lo tanto el Viernes Santo está asociado con esa fecha. El 29 de septiembre se celebra a Miguel Arcángel, el Capitán del Ejército Celestial, tan solo ponte a pensar en toda la carga representativa que su título engloba; la fecha es precisamente tres más tres días después del equinoccio de otoño. Ya tienes las asociaciones que la idea del calendario Católico tiene con el Cosmos.

Sabemos muy bien que cada estación se compone de 90 días, si recordamos el Calendario Azteca, allí es donde aparecen los días Noetami, los no existentes, concepto que en este ejercicio que estamos haciendo nos ayuda para que la suma total sea 90+90+90+90+5 = 365, es decir, un año.

Ahora bien, si ubicamos la mitad del invierno en este circulo, encontramos que, ese día 45 a partir del 21 de diciembre es precisamente el 2 de febrero, fecha que se determinó como la Candelaria, pero que en realidad es el ancestral rito de purificación de la tierra para prepararla para la siguiente siembra. Y su contraparte es la mitad del verano, 45 días después del 21 de junio que es, ni más ni menos el 6 de agosto, día que el rito Católico establece como La Transfiguración del Señor y que no es otra cosa que la ancestral Fiesta de la Recolección. Obvio es pensar que si hay una fiesta para preparar la tierra y comenzar la siembra, habrá, precisamente a los seis meses, la fiesta en donde se reciben todos los frutos de la Madre Tierra, de la Pacha Mama.

Si te animaste a hacer el ejercicio graficamente y quieres compltarlo, te doy otros datos, pues si partimos a la mitad el invierno y ubicamos a La Candelaria; y partimos el verano y encontramos La Transfiguración; hagamos lo propio con la primavera y el otoño y veremos que están La Exaltación de la Cruz y Los Fieles Difuntos precisamente al medio de cada una de las respectivas estaciones.

No se tú, pero a mi todas estas cosas me fascinan...

1 comentario:

  1. Estas cosas me fascinan también, Benja. Hace mucho tiempo realicé que la fiesta de la natalidad de San Juan Bautista es exactamente un medio año adelante de nuestro Salavador.

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