lunes, 24 de enero de 2011

Molino de la Hacienda de Tandeje, Soyaniquilpan, Estado de México

Los personajes que vemos caminando en mitad de este abrumador escenario del Estado de México, en su límite con el de Hidalgo, fueron quienes me llevaron a conocer esta riqueza del patrimonio cultural que abundantemente tenemos en México y que, por fortuna, vamos conociendo y documentando, en medida de lo posible, para que reaccionemos y creamos una conciencia que nos lleve, en poco tiempo, al rescate de estas auténticas joyas arquitectónicas.

Nos encontramos en el municipio de Soyaniquilpan, justo por donde actualmente pasa la Autopista México-Querétaro, en esa dirección luego de pasar el entronque a Tepeji, veremos el que nos lleva a Jilotepec, si en lugar de torcer hacia la izquierda, lo hacemos a la derecha, llegaremos a este intersante vestigio.

Es el molino que procesaba la producción de trigo que la hacienda de Tandeje y otras de la región tenían, de allí saldría la harina, escencial para la alimentación en el siglo XIX, tiempo en el que fue construído.

Para entender un poco más de la importancia que tuvo esta región, nos apoyaremos en una autoridad en la materia, don Íñigo Laviada y su estupendo libro Vida y Muerte de un Latifundio de Editorial Porrúa, editado en México en el año de 1984.

"En la época de la independencia era propietario de la hacienda de Tandeje el licenciado Manuel Jerónimo Valenzuela, probable pariente del indio Jerónimo Valenzuela mayordomo de la hacienda de La Goleta en el primer decenio del siglo (XIX). Valenzuela quebró y Tandejé fue adquirida por la fundación del hospital de San Andrés de la ciudad de México, como inversión productiva para su sostenimiento.

Por la misma época Francisco Fagoaga Villaurrutia era propietario de la hacienda de La Cañada y su ranchos Togui, Atongo, y Descaní; de la hacienda Caltenango, su rancho La Alberca, casas en Tepeji y el rancho Nuestra Señora de La Soledad también llamado El Ocote, todas ellas colindantes con Tandeje".

Esta foto te la comento, es la boca por donde entraba el agua a una especie de enorme tubo que al caer generaba la fuerza suficiente para hacer girar las grandes piedras del molino, es algo en verdad sorprendente. En la siguiente foto verás parte de lo que era el tiro, es decir, apenas se ve la mitad de la distancia por donde caía el agua.

"Fagoaga fue filántropo, hijo del opulento primer marqués del Apartado, propietario de minas en Zacatecas y de haciendas en diversas partes del altiplano. Nació en México el 27 de febrero de 1788. Estudió gramática y filosofía en el Colegio de San Ildefonso y continuó sus estudios en Europa, donde viajó más de lo acostumbrado en aquella época.

En 1820 fue diputado por México en las Cortes de España y junto con Ramos Arizpe promovió en ellas la Independencia de México. A su regreso, en 1823 fue electo alcalde primero del Ayuntamiento de la capital. Ministro de Relaciones del 20 de agosto al 24 de diciembre de 1823. Después fue senador de la República en tres épocas distintas.
Fue tal su generosidad en el servicio al prójimo que cayó en bancarrota, a pesar de su gran fortuna, a partir de 1841. En aquella época era administrador de La Cañada y Caltengo, Agustin Antonelle. El 3 de abril de 1844, Francisco Fagoaga transmitió en pago a Francisco Iturbe Anciola, el principal de sus acreedores y de acuerdo con todos a quienes debía, la propiedad de la hacienda La Cañada, Caltengo y El Ocote, con sus ranchos antes mencionados.

Además entregó muchos más bienes a Iturbe y otros acreedores. Lo más doloroso para él fue la pérdida de su gran biblioteca , y de su colección de pinturas. Fagoaga murió el 20 de julio de 1851, en México".

Varias piedras de molino se pueden ver aun en la parte en donde se producía la harina.

Algo que, en verdad es excepcional, lo encontramos en el entorno del Molino, el cual, por razones estratégicas, se ubica junto a un río.

Por esta escalera subimos a la que era el brocal por donde se vertía el agua para generar el moviemiento de las piedras del molino.

En la parte alta, junto al molino vemos esto que seguramente fue la presa que almacenaba el agua que caería directo al brocal... teconología hidráulica, lo más avanzado en la época.

Pero algo que en verdad es extraordinario y le imprime un carácter de absoluta belleza es el entorno, ese bosque humedo localizado a corta distancia de la zona fría del estado de México. Como es ya costumbre, te dejo varias tomas.





La silueta del Molino de Tandeje me recordó mucho la silueta de El Bable, antes de que le cayera aquel rayo... creo que recordarás la historia. Por si no la leíste, aquí la tienes:
http://vamonosalbable.blogspot.com/2009/04/el-bable.html

El mapa que tenemos aquí, tomado de Google Maps, vemos el trazo en amarillo de la que es la Autopista México - Querétaro. En rojo marqué la ubicación de las Haciendas de La Cañada, Tandeje (en naranja) y La Goleta. Creo que no se puede ver claramente, mañana trataré de hacerte una amplicación donde se vean más claros los puntos del Camino Real de Tierra Adentro por donde vamos ahora transitando...


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