martes, 20 de septiembre de 2011

El museo de sitio en Teotihuacán.

985.- Hoy será un texto breve pero, será balanceado con una buena dotación de imagenes. Una dualidad, un equilibrio. Eso que tan bien manejaron y entendieron nuestros más antiguos ancestros. A lo largo de estos ya 985 artículos te he comentado de dos cosas, digamos que una constante que mantengo: una, ver la parte más que el todo; la otra: ver la pureza de línea que hay en las distintas manifestaciones de arte. El ejercicio lo he hecho en más de tres ocasiones con los conventos. Esta vez nos vamos al Museo de Sitio en la zona arqueológica de Teotihuacán para practicar ambos conceptos. Y volveré a decir mi reiterativa frase: "No me alcanzará la vida para ver todo lo bueno que hay en México".
































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