miércoles, 12 de diciembre de 2012

12 de diciembre, el indiscutible símbolo alterno a la nacionalidad.

No hay lugar en México en donde no topemos, en el lugar menos esperado, una representación de la Virgen de Guadalupe, eso lo tengo más que claro. La toma la hice en las afueras del pueblo de Rincón de Tamayo, municipio de Celaya, en el estado de Guanajuato.

 Hablando con honestidad, pensé en algún momento que este año habría una gran discusión en torno a la fecha del 12 de diciembre relacionada al 21 de diciembre y el cambio de Era que se relacionaría al ajuste calendárico  de 1582 que el papa Gregorio XIII hizo cuando declaró inexistentes diez días de octubre contados a partir del 5, para amanecer el 15; y que en México se aplicaron al siguiente año. Pensaba que se retomaría un tema un poco olvidado en cuanto a la precisión calendárica en las fechas de las festividades de los antiguos mexicanos y que, de festejarse a la Madre de los Dioses, Tonantzin, ese día no podría ser el 12, sino el 21. Me equivoqué. La foto la tomé en el Santuario de Guadalupe en Nochistlán, Zacatecas.

 Es cosa imposible, por más argumentos que se den, el pretender cambiar la fecha de la celebración que más arraigo tiene en México.Esta vez pude comprobarlo por otro rumbo de México; los Altos de Jalisco, o, para ser más exactos, en la zona Cazcana, término no del todo conocido para muchos y que engloba la parte norte de los Altos luego de cruzar el río Verde. La foto la tomé en Toyahua, Zacatecas.

 No hay templo en todo México que no tenga al menos un altar dedicado a la Virgen de Guadalupe, a la Guadalupe mexicana, habrá que aclarar, ya que dista mucho de la Guadalupe extremeña, que es medieval, esta hecha en madera negra y dicen que apareció en una cueva junto al río que lleva el mismo nombre, o mejor dicho, el río llevaba ya el nombre de Guadalupe que tomó la imagen. Guadalupe es una voz árabe, "Wad-al-luben" ("río escondido"), por ir encajonado, "escondido", y "estrechado" a su paso por la localidad de Guadalupe que toma nombre de él. La foto la tomé en la Parroquia de Yahualica, Jalisco.

 Hay quien piensa que la advocación de María de Guadalupe se asentó en México debido a que Hernán Cortés, siendo extremeño, era devoto de ella y había, de algún modo, que satisfacerlo en su devoción. Sea lo que sea, la virgen de Guadalupe tomó carta de naturalización en México y su fuerza es tal que, como lo vemos en algunas de estas fotografías, cada vez es más común ver esa integración entre la imagen y la bandera nacional... a pesar de que somos un país laico. La foto la tomé camino al Santuario de Guadalupe en Yahualica, Jalisco.

 Las siguientes tomas las hice recientemente en la zona Cazcana de los Altos de Jalisco, en Teocaltiche, lugar en el que hay, como en una enorme cantidad de poblaciones de México, un Santuario Gudalupano y allí pude asistir a una de las vísperas para comprobar que la devoción está a lo largo y ancho del país.







Este altar lo vi en un templo de Yahualica, Jalisco.

 Ahora vemos unas fotografías tomadas el 24 de octubre de 1931, cuando la imagen se bajó de su altar en la Antigua Basílica para ser limpiada y acondicionar el lugar para la ceremonia del IV Centenario de las apariciones.



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