jueves, 26 de septiembre de 2013

El monumento a las Águilas Caídas, el mausoleo al Escuadron 201 en el bosque de Chapultepec.


  Nosotros los cándidos (por así decir) provincianos, cuando vamos a la ciudad de México gustamos de los paseos tradicionales, uno de ellos es, indudablemente, la visita a Chapultepec. Y sí, no soy la excepción pues, en mi primer viaje a la capital del País, luego de visitar -claro es- la Basílica de Guadalupe, seguimos rumbo a Chapultepec. No recuerdo si fuimos al zoológico, lo más seguro es que sí, lo que si recuerdo bien fue entrar al Castillo de Chapultepec y no dar crédito a todo lo que allí se encerraba. Estamos hablado de hace, la menos cinco décadas.


  Esta vez llegamos de nuevo al sitio, pero con otra óptica, dentro de lo mucho que tenía que corroborar era, además de los objetos que se exhiben en el Museo del Castillo de Chapultepec, era aquel raro (para mi) monumento a los Niños Héroes, el primero, el original, ese que mandó construir Manuel González cuando ocupó la silla presidencial entre el primer periodo de Porfirio Diaz y el segundo que fue cuando nunca dejó la silla. Así que luego de andar y andar por esa parte semi oculta, dí con el tal obelisco, vi la placa que se colocó en el sitio en donde se asegura cayó Juan Escutia envuelto en la bandera y luego comencé a ver vestigios del espléndido porfiriato que, concluido ya, no se sabía que hacer con las magníficas esculturas que se manaron hacer para engalanar los edificios, una de ellas quedó en una fuente, enrome, que, si mal no recuerdo, inauguró Pacual Ortíz Rubio.


  Quería llegar al sitio en donde se dice, estaban los baños de Moctezuma, pero una mole llamó mi atención, para allá me fui. Resultó ser el monumento que es una especie de anfiteatro que se levantó en memoria de la participación de México en la II Guerra Mundial con el Escuadrón 201. Leo en la Enciclopedia de México:

  "El Escuadrón 201 de la Fuerza Aérea fue el único contingente militar mexicano que intervino directamente en la guerra. En marzo de 1943 empezó a prepararse a la opinión pública para que aceptase, llegado el caso, que se mandasen mexicanos a los frente sede batalla: el día 5 se realizaron las primeras maniobras aéreas en la zona de El Peñón en la ciudad de México, con la participación de 84 aparatos; y el día 8 el presidente Ávila Camacho aceptó la posibilidad de que la Fuerza Aérea Mexicana saliese a combatir, si para ello era requerido por los aliados mencionados ya desde entonces como las naciones unidas.


 "El destino que se señaló al Escuadrón 201 fueron las islas Filipinas. La fuerza expedicionaria salió de San Francisco, a bordo del transporte Fairisle, el 27 de marzo, y el 30 de abril llegó a la bahía de Manila, después de hacer un largo viaje -aguas del Pacífico del norte y del sur, mar del Coral, Nueva Guinea, islas Palau, golfo de Leyte, estrecho de Suriago y mares de Mindanao, Sulú y China- para eludir un encuentro con los japoneses. Antes de que la FAEM entrara en acción ocurrieron dos importantes acontecimientos mundiales: el 12 de abril de 1945 murió el presidente Roosvelt, en su finca de Warm Springs, Georgia, y el 7 de mayo siguiente, una semana después de que el Ejército Rojo había entrado en Berlín e izado la bandera roja en el Reichstag, el conde Ludwig Scherin von Krosigh anunció la rendición de todas las fuerzas alemanas.


  "Los mexicanos habían comenzado a atacar las posiciones japonesas en Formosa, cuando el 5 de agosto la aviación de Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica sobre Hiroshima, y el o sobre Nagasaki. A causa de estos hechos, que presagiaban el exterminio total, Japón se rindió sin condiciones, el día 14, a las Naciones Unidas. Hasta el 10 de agosto, murieron en misión de guerra los siguientes miembros del Escuadrón 201: sub teniente Fausto Vega Santander y Mario López Portillo, tenientes José Espinosa Fuentes y Héctor Espinosa Galván y el capitán segundo Pedro Luis Rivas Martínez. El 15 de agosto se celebró la victoria de las democracias con una concentración popular en el zócalo de la ciudad de México, y el 27, una vez cumplida su misión como soldado, renunció a la Secretaría de la Defensa el general Lázaro Cárdenas. El 23 de octubre salió el Escuadrón 201 de Manila y llegó a San Pedro, Cal., el 13 de noviembre. Sus miembros entraron a territorio mexicano el día 16 siguiente, por Nuevo Laredo, y el 17 entraron a la capital de la República, donde devolvieron al Presiente, victoriosa, la bandera que habían llevado consigo". (1)


   No logro encontrar el nombre del diseñador del Monumento a las Águilas Caídas, como se le nombra oficialmente, tampoco más datos de cuándo fue levantado. Seguramente en alguna de las varias placas que allí hay aparecen los datos pero, cuando lo visité no tuve la precaución de buscar los datos.


Fuente:

1.- Enciclopedia de México. Tomo VI. México, 1977. pp. 221-222

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