domingo, 22 de marzo de 2015

Un sábado a mediodía en Huehuetoca, Estado de México.

  Haber llegado a Huehuetoca en sábado, más aun al mediodía, no fue lo más acertado ya que precisamente es en sábado cuando se realiza el tianguis, y justo ocurre sobre un puente que tiene, al menos un siglo y medo de haber sido construido. Huehuetoca fue elegido como el sitio ideal para construir la Casa del Virrey, pues ahí fue el centro de operaciones para el ambicioso plan de la desecación de los lagos del Valle de México, dirigido por Enrico Martínez, obra que comenzó en noviembre de 1607 y que fue conocida como El Tajo de Nochistongo. Estamos llegando a Huehuetoca, luego de pasar por la Hacienda de Xalpa y esto es lo que se nos presenta, una capilla en donde me comentan que hubo una cruz atrial que bien pudo haber sido un humilladero, en la parte trasera de la capilla está un puente, no sé a ciencia cierta si el que pasa por atrás es el río Cuautitlán o es propiamente el canal de Nochistongo.

   Del otro lado de la capilla pasa este acueducto, creo tanto al puente como al acueducto le dicen de San Bartolomé. Tenía una idea de lo que me esperaba pues días antes había visto en Street Finder la calle Benito Juárez que es la principal de Huehuetoca y es donde se ubica la Casa del Virrey, nombre emblemático pues, regularmente asociamos la palabra Virrey a clase, arte, abolengo, estilo, riqueza, derroche.... Quizá hubo todo eso en su momento, pero lo que hoy vimos fue algo lamentable:








    En efecto, esta es la condición en que aquella que fuera la Casa del Virrey se encuentra en la actualidad, no hago mayor comentario pues las fotografías son elocuentes. Encuentro esta placa, en donde no se lee todo lo escrito, creo en 1744, pero hay varios datos: Conde de Fuenclara, Don Fernando Díaz de Ru..., Don Domingo..., Escandón...

   El conde de Fuenclara era Pedro Cebrián y Agustín, persona que fuera el Virrey de Nueva España de 1742 a 1746. Los demás personajes no los logro identificar.

    El punto que más me llamó la atención de la destrucción de la Casa del Virrey fue este torreón el que da al lado norte, el cual ha sido revestido de materiales modernos. Ahora nos vamos en búsqueda del Puente que tal vez era el Grande de Huehuetoca, y lo que encontramos es esto.












    Vivo en Salamanca, desde niño conozco el Río Lerma, mucho he leído de él, especialmente lo que ocurrió a partir de la década del setenta del siglo XX cuando comenzó a ser notorio el grado de contaminación que tenía, pero esto que vi en Huehuetoca me ha dejado sin palabras.

    Alcancé a visitar el Templo del Calvario... pero esa imagen de un río totalmente degradado, cuyos bordos son el tiradero de basura... no la puedo superar.






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