miércoles, 20 de abril de 2016

De los bordos y las cajas de agua en el Bajío

   Cada que tengo la oportunidad de ir voy, claro es que ya no en aquellas agobiantes excursiones que hacía a pie o en camiones suburbanos... ya no aguanto, es decir, mi espalda ya no aguanta, así que, si aparece alguien interesado en el tema y con auto... para allá voy. El campo el campo del Bajío es atractivo, no importa la época del año, dependiendo de eso será el color que se admire, por ejemplo en estos días, de abril el campo se torna dorado, el trigo está llegando a su madurez total y el espectáculo es magnífico.

  Así, así se ve en estos días. Y la razón por la cual era ir por el rumbo norte de Salamanca era para corroborar el modo de los "bordos", de esas "cajas de agua" que tan bien se supieron desarrollar en esta parte de México teniendo como antecedente aquello que de Arabia nos llegó, vía España llamado entarquinamiento.

   La agricultura de riego más practicada en el Bajío durante el siglo XVIII consistía en la inundación de los terrenos durante un periodo relativamente largo. En efecto, "[...] el encharcamiento prolongado de los campos -algunas semanas-, para empapar el suelo y permitir que el trigo resistiera más fácilmente a la sequía [...]", le recordó a Humboldt las técnicas agrícolas del bajo Egipto. El "enlagunado" o "enlamado," como se le llamaba en la colonia, era tenido como el sistema de irrigación más productivo y se practicaba sobre todo en los terrenos bajos. Su empleo fue generalizado y tomó diversas modalidades en función de la disponibilidad de agua. A proximidad de fuentes de aguas mansas como ríos o manantiales, se construían presas o bordos, llamadas "bolsas" en ocasiones, para retener el agua e inundar los terrenos adyacentes. El agua así retenida también podía ser conducida por una acequia o canal hasta el terreno que se deseaba enlagunar o podía almacenarse en cajas hasta que fuera requerida.

   "Durante el periodo de lluvias, las inundaciones parciales de algunas secciones de los valles mal drenados y rodeados de montañas, fueron también aprovechadas por los habitantes, poniendo bordos o presas en las partes bajas para embalsar el agua, inundando abundantemente, de esta manera, los terrenos. En pequeños valles, gracias a represas de tierra con céspedes o construcciones de mampostería, se podían hacer lagos temporales ya sea pequeños o bastantes grandes, de varias hectáreas, alimentados durante las lluvias por cuencas minúsculas descendientes, y, si existía un ligero desnivel, esas cuencas eran utilizadas una después de la otra.

  Y esto es lo que ocurre... lo que vemos tiene, creo, un siglo de que fue construido y ahí sigue, un bordo de una caja de agua, que fue tan meticulosamente construido que ha resistido inundaciones, trombas y sequías, esta parte que ahora vemos quizá fue rota en una fuerte bajada de agua que hubo hace unos diez meses...

   Y este es el bordo, el agua baja de la derecha y esa parte es la que esta reforzada con piedra, de ese modo el terreno se inunda por un tiempo y adquiere la suficiente humedad, o, hablando en términos de cambio climático, adquiría la suficiente humedad...












   Y es de allá que bajaba el agua, cuando había arroyos, se trata de la Sierra de Codornices... Te recomiendo leer el enlace del artículo de Isabel Fernández Tejedo Fragilidad de un espacio productivo, es de donde tomé lo entrecomillado, te dará una idea clara de lo que fue el manejo del agua por estos rumbos del Bajío.

Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas en esto del manejo del agua... como ejemplo tenemos lo ocurrido en Teocaltiche a don Celio.

Y aquí puedes ver una magnífica caja de agua, la de la Hacienda del Copal en Irapuato. Y ni que decir de la caja de agua en la Hacienda de Jaral de Berrio.

1 comentario:

  1. En el norte de México regularmente se encuentran estos represos, tanques o bordos en cada arroyo y no lo hacen con el fin de obtener agua para la siembra si no de obtener un poco de agua para el ganado. En ocasiones cuando estos represos se quedan sin agua y están azolvados de arcilla, algunas vacas se acercan a buscar agua y quedan hundidas en el fango y mueren ahí sin nadie que las pueda sacar...curioso no?

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